Tadet
TALLER DE ECONOMIA DEL
TRABAJO
FACULTAD DE ECONOMIA UNAM
Vida Obrera
PRESTOLITE
SINTESIS
DE COYUNTURA
FRANCISCO MUÑOZ A.
FERNANDO TALAVERA A.
UNIVERSIDAD
NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO
Director de la
Facultad de Economía
Lic. Guillermo
Ramírez Hernández
Coordinación
del TADET
Fernando
Talavera Aldana
Francisco
Muñoz Apreza
Colaboradores
Fernando
Serrano Ramírez
Leonardo Silva
Cosca
Integrantes
del TADET
Martín
Rodríguez R.
Armando Gámez
P
Celso
Hernandez Rojas
Patricia
Martínez C.
Zoila Vargas
Hernández
José Luz de la
Mora Zerpa
Tomás Oropeza
Berumen
Edición y
Diseño
Celso
Hernández Rojas
Taller de
Economía del Trabajo (TADET).
Facultad de
Economía
Investigación
y Analisís Económico (INAE)
Edificio
Anexo, Planta Baja CEDEM.
Cubículo 1.
Apdo. Postal 70-534
Tel.
56-22-21-02
Ciudad
Universitaria, México, D.F.
Esta
Reedición Virtual es para el Encuentro
de trabajador a trabajador
Junio de 1999.
Originalmente
Impreso en los talleres de la Facultad de Economía. UNAM
Septiembre de
1993
PRESTOLITE
LA EMPRESA
LA LUCHA
SINDICAL
La empresa se
llama Industria Eléctrica Automotriz pero nosotros la conocemos como Prestolait. Cuando entré a trabajar, yo ya
tenia cierta visión de lo que se debería hacer, esto fué en agosto de 1979,
entonces eramos entre 1050 y 1100 obreros; entré justo cuando los compas habían
tirado a un charro que había durado 16 años como líder. Resulta que a éste
señor lo pusieron y año con año vendía tanto la revisión salarial como la
revisión del contrato, así pasaron 16 largos años.
Este líder era
usado directamente por Abraham Martínez de la sección IV de la CTM y por los
asesores de ahí, eh, éste charro fué metiendo en puestos estratégicos a primos,
hermanos, compadres; pura familia, era pura gente que no se le ponía al brinco,
pero, es tan pareja la cosa; tan pareja en el sentido de que toda la gente que
metió a trabajar eran agitadores a su favor; porque cuando algún obrero exigía
algo, él inmediatamente se enteraba porque para eso servían precisamente su
familia, para ver en que departamento se trabajaba en contra del charro y
soplarle, entonces él los corría por parte del sindicato.
Bueno, esos
eran obreros que trabajaban para los del sindicato, pero también habían quienes
aún siendo obreros, tenían contactos con los supervisores o directamente con el
gerente. Entonces, prácticamente la fábrica estaba controlada tanto por la
empresa como por los charros.
PROCESO DE
TRABAJO
Recién entré a
trabajar, empecé a observar cuantos departamentos habían, como estaba compuesto
el departamento de intendencia o limpieza, el de embobinado, el de motores,
alternadores y maquinados, en el cual hay puros tornos que hacen diferentes
partes como tapas, flechas para motores y partes de prensa en donde se hacen ya
los troqueles. También supe del departamento de ácidos, en donde, cuando un
material tiene mucho tiempo y se oxida, se le da un tratamiento con ácidos,
también pude observar que para distraer un poco a los obreros después de las 3
de la tarde, exactamente a las 4, empezaba el torneo de fútbol, diario había un
partido, hasta los sábados.
En Prestolite
entrábamos a las 6 de la mañana y salíamos a las 3 de la tarde, de lunes a
viernes, ahí nos rolábamos por turnos, también teníamos una hora para descansar
y pasar al comedor a tomar un vaso de leche para desintoxicarnos porque las
condiciones de la fábrica, que es transnacional, son muy malas.
ESTABAN PERO
MAL LAS CONDICIONES
HIGIENE Y
SEGURIDAD
Estaban pero
mal las condiciones, teníamos que oler desde barniz que se aplicaba a los
motores y a los extractores, es un barniz que se debe aplicar en caliente, por lo que éste esta en una
parte y en otra parte ahí dentro de la fábrica y como el obrero está sin
ninguna protección, se amuela pero re’ feo, y luego están los soldadores,
bueno, si tú estas trabajando en embobinados, estás trabajando así bien movido
haciendo una bobina, de repente levantas la cara y ¡ya!, la vista es lastimada
porque los soldadores están ahí dentro trabajando.
En la fábrica
no había nada que sacara el humo, éste se expandía, y con el tiempo nos fué
afectando a todos, yo creo que por eso a varios compañeros les fué dando el
asma. En maquinados habían tantos tornos, tanto aceite quemado, o sea, se ponía
uno mal, sobre todo ese dolor de cabeza, no se diga en el departamento de ácidos, ahí lo que más se usa
es el tetracloruro y el pentacloruro, en sí se usaba, porque yo lo usé, de los
demás ácidos no se cuales se usaban, aunque decían los compañeros que habían
otros.
Entonces como
teníamos que meter demasiada cantidad de láminas para desoxidarlas, el contrato
colectivo fijaba que para evitar daños por el estar uno ahí con los ácidos,
deberíamos de tomar un litro de leche diario, pero la leche no nos la daban,
aunque lo dijera el contrato porque cuando íbamos al comedor nos salían conque
¡¡¡NO HAY!!!. Bueno aunque la gente se aguantaba habían cuates que se
desmayaban ahí, por lo mismo, que desde las 6 de la mañana no habían comido
nada, luego que no nos permitían comer ahí nada y en ayunas y uno absorbiendo
esos ácidos, se ponía crítica la cosa.
En el
departamento de prensa por el cansancio, porque una persona debe estar ahí
sentada para estar trabajando moviendo el troquel, con tanta monotonía de la
máquina, hay veces que ya ¡¡pus pasó!!, y por eso había gente como el
secretario general que fué el que empezó la lucha, que ya tenía dos dedos nada
más en cada mano, porque la máquina le llevó los otros.
MI PRIMERA
EXPERIENCIA SINDICAL.
Bueno,
entonces, me voy metiendo a los otros departamentos, me voy metiendo al fútbol,
me voy relacionando con los otros obreros.
En la fábrica
nos daban contratos de 20 o 30 días, y mi primera experiencia sindical sucedió
a los 30 días de haber entrado a trabajar, al cumplir el mes, pasaron 14 días
sin que me dieran otro contrato, yo dije, conforme a la Ley federal de Trabajo
y contra todo, yo ya tengo la planta, y pus me emocioné, me emocioné de a
deveras.
Entonces una
mañana después de ir al departamento de ácidos a poner la lámina a limpiar me
dijeron que pasara a Personal, bueno, como yo me llevaba muy bien con el
supervisor que hasta me había propuesto ser ayudante de supervisor, cuando lo
vi me dijo:
--"No
seas cabrón, pa’ que te niegas a firmar tú contrato, ya fírmalo, con nosotros
tienen trabajo seguro, ¿o qué, te vas a ir a pelear?
Yo no le dije
nada pero eso si me puso al tanto de a lo que iba a Personal.
Cuando llegué
a Personal tenían así un montonzote de contratos. y es que la secretaria se
había dormido, se durmió y un montón de cuates no habían firmado; entonces
conforme iban llegando los compas les decía:
--Firma aquí
para tú contrato de 28 días.
Y como iban
llegando iban formando, pero de aquel montonzote solo 12 nos negamos a firmar.
Nosotros
comenzamos a comentar:
--No,
¿porqué?, si según la Ley federal del Trabajo después de un día que venza un
contrato, sí seguimos trabajando, automáticamente tenemos la planta, ¿por qué
vamos a firmar un contrato de 28 días?
Cuando le
planteamos esto al Licenciado de Relaciones industriales nos dijo:
--Eso será en
su cabezota, aquí le firman o se van a la calle, y pus’ la mayoría dijo que nos
dejara pensarlo pero todavía nos gritó:
--Ya saben o
firman o a la calle.
Como no
podíamos hablar ahí en la oficina, nos fuimos para afuera comentando:
Pus’ ¿que les
parece?, yo no voy a firmar, si ya tengo la planta, porque no vamos a ver al
sindicato?, ¿que les parece? pus’ vamos.
En ese tiempo
a una de las personas que quedaron cuando quitaron al charro, la que se destacó
por ser muy combativa y muy decidida, lo nombraron secretario general seccional
y cuando empezó a fungir como secretario fué en la semana en que yo llevé mi
solicitud, inclusive recuerdo que cuando traje mi solicitud, a mí no me querían
aceptar porque vivía muy lejos de la fábrica; en ese tiempo yo vivía en
Tlalnepantla, y me preguntaban:
--Tú para
entrar a las 6 de la mañana ¿como le vas a hacer si no hay transporte?, mejor
no, no te doy el contrato. Y así en forma muy déspota el de Relaciones
Industriales rompió mi solicitud y la arrojó al suelo diciéndome:
--No hay
trabajo para ti. Yo me salí muy triste, muy desilusionado y como el secretario
general me había recomendado me dijo:
--¿Pus’ que
pasó? ya rompieron mi solicitud, entonces el compa’ me acompañó a personal y entonces
si me dieron mi contrato.
DESPIDEN A
NUESTRO SECRETARIO GENERAL.
El secretario
duró como 2 semanas en el puesto, porque al ver la empresa que si estaba
luchando porque se respetaran aunque fuera mínimamente los derechos de los
trabajadores, decide despedirlo:
--Vete con tú
sindicato aquí ya no te queremos. Entonces empezó a informar que lo habían
despedido y quería el apoyo de la gente.
Nos citó a las
4 de la tarde en las oficinas de la IV sección, y mientras él recogía sus cosas
la empresa lo llamó y le propuso que cuanto quería:
--No pus’ si
¿cuanto quieres? hablemos de una vez, ya
ni vayas a la IV sección, y éste cuates le ocurre decir:
--No, pus’
quiero el 150% de liquidación y que me perdonen la deuda que tengo con
ustedes. Y "ahí está", y él
¡¡feliz!!. Entonces la empresa aprovecha ese momento en que el líder hace ese
tipo de traición para manejar la situación a su conveniencia y luego luego
mandó a su gente a que corriera el rumor de que el compa ya había firmado.
" EL NO
FIRMA", decíamos todos. Yo creo que él ya no nos iba a ir a ver, pero
Abraham González le habló y como fué senador o algo así, pus’ ahí estuvieron
platicando, mientras nosotros hacíamos una especie de mitin para que éste cuate
quedara y no lo liquidaran, no pus él salió tranquilamente, creo que medio pedo
y dijo:
--Fíjense, con
la empresa no se puede y yo ya opté por el 150%.¡Chin! muchos entonces hasta se
la mentaron. Como éste cuate se fué, hicimos otra asamblea y nombramos a
Silviano Martínez como secretario y a otro charro dentro del comité, ellos se
establecieron luego luego en el localito sindical que tenemos dentro en la
fábrica.
Fueron a ellos
a los que les planteamos que no querían respetar nuestros derechos y que
nosotros considerábamos que ya teníamos la planta, pero el charro nos dijo:
--No, como
vamos a poder con la empresa, ustedes lo que tienen que hacer es firmar sus
contratos.
Mientras que
él hablaba, Silviano hacía señas que no y nos señalaba una maceta con una
planta de adorno que había ahí, el charro siguió:
--No, lo que
tienen que hacer ustedes es ir a buscar trabajo a otro lado.
Propusimos ir
a la IV sección y ahí vamos todos, el secretario, el charro y los 12.
Cuando
llegamos a las oficinas de la IV sección no nos recibió Abraham Martínez, nos
recibió su hija, ahí nos dijo esta charra que como íbamos a poder con la
empresa y dirigiéndose a uno de sus paleros le dijo:
--A ver tú,
búscales un trabajo a estos en una fábrica que este por el rumbo.
Intervino
entonces Silviano diciendo que conforme al articulo 39 de la ley federal del
trabajo automáticamente teníamos ya la planta. Este cuate se enfrentó con todos
los de la CTM, mientras que el charro seguía diciendo:
--No, no se
puede con la empresa, es muy poderosa.
Coincidiendo
con la charra, al fin que él también era charro, entonces nos dijeron:
--Vénganse
mañana, mañana les conseguiremos trabajo, es más manden a la chingada al
patrón.
--¿Pero si el
patrón es el que quiere mandarnos a la chingada a nosotros?, respondimos.
Cuando salimos
unos decían:
--No, que
vamos a hacer, yo tengo familia, yo necesito trabajar, les dije entonces que yo
tenia un conocido que era licenciado que porque no lo íbamos a ver.
--¡¡Pus’
vamos!!, dijeron todos.
Al día
siguiente vimos a Rogelio y le planteamos todo, él nos dijo:
--Ustedes
tienen la planta, nomás es cosa que luchen, esto como es una cosa muy sencilla
no necesitan de abogados, nomás vayan con el Licenciado de la Secretaria de
Trabajo y seguro que los reinstala.
Así lo
hicimos, levantamos una acta en donde se tomó el nombre de los 12 y nos dijeron
que para que no hubiera malos entendidos uno de nosotros llevara el acta al
patrón, pero les contestamos que mejor ellos la llevaran.
Citaron al
patrón y no se presentó por lo que lo multaron con $1,000, la segunda audiencia tuvimos que llevarla nosotros, ese
fué un viernes que teníamos que cobrar, y ahí vamos, llegamos como a la una de
la tarde, cuando llegamos le dijimos al policía que queríamos ver al Licenciado
Uriarte encargado de los a asuntos industriales.
--No, no
pueden pasar.
--Es que
veníamos cobrar.
--Tampoco
pueden pasar.
Yo les dije:
--Vamos de
todos modos ellos no nos pueden detener el sueldo y si nos lo detienen nos van
a tener que pagar el 25% que la Ley marca.
Y es que el
policía les avisó y han de haber pensado ¡caray! una sobre otra y luego el 25%.
A los 12 nos recibió rápido y eso porque a las tres salen los del primer turno
y no quería que nos vieran ahí, nos invito a sentarnos y nos dijo que quería
resolver rápido el problema que había 12,000 pesos de liquidación para el que
los quisiera o el trabajo para el que se quedara y una semana de sueldos
caídos.
--No pus’, el
trabajo, dijimos todos y empezamos a trabajar ya con la planta.
ASÍ FUE
NUESTRO PRIMER TRIUNFO
No, pus’ con
nuestro primer triunfo la gente empezó a sospechar del charro, y la gente que
estaba ya preparando otro movimiento nos empezó a ver, Silviano tenía como
asesor jurídico al licenciado Manuel Fuentes y al licenciado Romero y
Velázquez, y ya tenía gente en casi
todos los departamentos, Silviano fue el que me empezó a hablar:
--Fíjate que
queremos ir a la huelga, tú que opinas
Le dije,:
--No pus’
luego luego yo no tengo experiencia, no se donde me puedan usar.
A los pocos
días estalló la huelga por la revisión del contrato colectivo, eso fue a fines
de 1979, me mandaban de guardia a una bodega que tiene la empresa allá por
Ecatepec por lo que le dije a Silviano que no, que lo que yo quería era estar
en la fábrica ,y me dejaron en el turno nocturno. Así empece conocer a la gente
que colaboraba con ellos, había cuates de maquinados, de embobinados, de
prensa, y así ya se va viendo mejor la cosa, y yo ahí me metió con fé.
Después de
estar más de 21 días de huelga, nos la levantaron y es que dentro de la
inexperiencia tanto de Silviano como de nosotros no procuramos que dentro de la
comisión revisora hubiera gente que lo apoyara, sino que él solo contra los
charros y contra la empresa y contra todos, estaba canijo y se fue desgastando
el cuate éste, entonces, por más que lo apoyábamos con ir a las pláticas, no
pudo, y ya lo envolvían.
--Que miren
que van a dar esto.
Pero la verdad
no ganábamos nada, sólo el 50% de aumento en el salario. Durante la huelga a mí
me tocaba ir a botear en las mañanas, en las tardes ir a descansar a mi casa y
en la noche a la guardia, por eso, cual fue mi sorpresa que cuando llegó están
levantando la huelga.
--No, pero
como, en eso que llegan los charros y el gerente y que quitan las banderas
diciéndonos que teníamos 3 días de descanso y que nos fuéramos a descansar.
NO ENTENDÍ
PORQUE PERDIMOS
Yo si me puse
a ver un poco más detenidamente la cosa, porque no entendía, que había pasado
si nosotros íbamos ganando la lucha, en eso Silviano me dijo:
--No, es que
no pude, me hicieron falta más argumentos, cuanto produce la fábrica para poder
determinar cuanto debe ganar un trabajador.
Así fue
pasando el tiempo y en la primera asamblea planteábamos la salidas del charro,
nosotros planteamos que no lo queríamos, en esa ocasión Abraham Martínez llegó
a nuestra asamblea, él que nunca se paraba a ver como estabamos, en esa ocasión
si lo hizo.
Cuando tomo
la palabra dijo:
--¿Porque
quieren quitar al compañero, si sí trabaja?
El pensaba que
con su sola presencia y con que él
hablara íbamos a decir sí, si que se quede, pero le dijimos que no, que no
queríamos a ese cuate, que no,0 pus’ para fuera, y ¡chín!, que sale y Abraham
Martínez:
--Miren que yo
respondo.
Y nosotros no,
no lo queremos, ¡votación! y para fuera.
El charro
salió y la cosa como que se compuso, ya no íbamos a la IV sección porque ya
aquí hacíamos nuestras reuniones, a ellas iban de embobinados, de maquinado, de
prensa, el secretario general y yo, ya empezamos a hacer un plan de acción en donde planteábamos el
conocer a todos los departamentos.
AL POCO TIEMPO
A TODO EL COMITÉ LO CORRIERON
Silviano no
nos duró como secretario, porque al poco tiempo a todo el comité lo corrieron.
Todos quedamos descontrolados.
--¿Qué vamos a
hacer?, así estábamos nosotros mientras que los despedidos, asesorados por el licenciado Fuentes, empezaron a sacar
un folletito en el que narraban su lucha, en el decían que no querían
indemnización que querían reinstalación, narraban las platicas que tenían con
la empresa y como los charros no los aceptaban, ellos iban a botear y así
estaban constantemente con nosotros.
NO TUVIMOS LA
CAPACIDAD PARA REMPLAZARLOS
Ninguno de los
que estábamos adentro tuvimos la capacidad para remplazarlos, así pasó un
tiempo en que no había asambleas, entre nosotros decíamos que que pasaba con nuestro
secretario, y ¡chin¡ que nos aventamos a tratar de luchar de nuevo, todo era
dirigido por fuera, afuera nos reuníamos con los compás despedidos, llegamos a
reunir más de 25 gentes, ahí empezamos a discutir a quién deberíamos nombrar
como secretario general, así quedó otro cuate que se llama Laureano, se nombró
además a una señora poco combativa y luchadora, estos fueron nombrados en la
asamblea como parte del comité, también quedó un señor muy tibio al que después
descubrimos que estaba de parte de la empresa porque todo lo que se platicaba
lo llevaba al gerente, el patrón para beneficiarlo lo promovió en el escalafón
porque no le podía dar dinero directamente, este cuate era afilador y le dieron
un puesto de ajustador, el no sabía de ajustar nada y aunque no desempeñaba ese
puesto le pagaban bien. El estaba feliz pero un día lo vieron que estaba
platicando con el gerente, por lo que lo empezamos a presionar para que
renunciara, hasta que le dijimos que sabíamos sus contactos con el gerente
entonces hasta los charros ya no lo podían tapar.
Y TOTAL QUEDE
Se hizo una
asamblea en la cual renunció por motivos personales, entonces que dice el
secretario general, que necesitábamos al sustituto del secretario de
organización y que dicen mi nombre:
--Te hablan,
me dicen los que estaban junto a mí, ¡pásale! y como en mi departamento habían
muchas mujeres que me conocían ya, total quedé.
En la primera
reunión que yo asistí como parte del comité, ya estabamos en ventaja porque
eramos 3 contra 2 , yo llevé un pequeño plan de trabajo en donde propuse que lo
primero que teníamos que hacer era tener pequeñas reuniones de trabajo para
irnos preparando, porque venia la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo y
también la salarial. Los tres estuvimos de acuerdo pero los otros dos no lo
estuvieron, ellos desde un principio estaban en contacto con la empresa y con
los charros desgraciadamente, eso lo
supimos mucho tiempo después. Y como las reuniones las hacíamos en horas de
trabajo, lo primero que se me hizo fue obstaculizarme la salida aunque el
contrato dijera que todo el comité se podía reunir en cualquier hora dentro de
la jornada de trabajo, no me dejaban salir, el supervisor me decía:
--No sales, no
sales, y se ponía en la puerta. Me ponía los trabajos más duros, como soy
alérgico al polvo de cobre y los alternadores llevan una parte que se llama
rotor que tiene un colector de cobre que después de que es ensamblado y
conectado y todo, hay que darle una pulida con la lija para que quede licita y
al contacto con el carbón entonces, ese polvito me ha producido catarro
¡¡hijole!! y ahí era donde me ponían, yo nomás me sentaba tantito en el polvo y
estornude y estornude y no me quitaban de ahí y no me quitaban, aunque me
estuvieran viendo que estaba malo solo me decían traime una receta del doctor
donde diga que eres alérgico al polvo de cobre y te cambio, y bueno ya ahí ya
no me podía poner al brinco, en las reuniones que teníamos afuera decíamos:
---¿A poco
siempre vamos a estar así, a poco siempre nos van a estar prohibiendo que nos
reunamos?
Ya empezamos a
planear mejor las cosas y cada quién hacia sus trabajos para la organización y
luego luego los dos changos que no querían trabajar no lo hacían, pero como
eran personas que tenían más tiempo que nosotros en la fábrica, la gente como
que veía que sí o veía como que no, o sea como que dudaba, y aquellos cuates
re’ agresivos, sobre todo el de finanzas.
LAS
PUGNAS SE DIERON ABIERTAMENTE
Las pugnas
internas se dieron abiertamente, la empresa les daba ciertas regalias a ellos
inclusive llegaron hasta emborracharse dentro de la fábrica. Es más en un
torneo de fútbol uno de ellos se emborrachó y andaba haciendo su despapaye,
esto le sirvió al patrón para decir que todo el comité solo servíamos para
emborracharnos, entonces lo que nosotros hicimos para salvarnos un poco fue
hacer una cartulina en donde informábamos a la base de lo siguiente:
--Jesús es
parte del comité, pero no todos somos iguales, véanlo como anda ".
La pugna
siguió frente a frente, y estaba dura la bronca ellos tenían el asesoramiento
directo de Abraham Martínez y de una de sus hijas. Una vez los charros nos
propusieron que el comité tuviera ciertos privilegios por encima de la base y
que por que no íbamos a ver a Abraham Martínez para que nos diera una cosa de
las que da la empresa, pero coincidimos la señora Victoria, Lauriano y yo de
que pues no, sabíamos de que necesitábamos de las cosas pero pus no,
entendíamos que teníamos que luchar por los derechos de los trabajadores y así
lo planteamos desde un principio, asambleas entre tales delegados y el comité
para que juntos tomaran una decisión. Creo que esto fue en contra de la CTM
porque no fue fácil hacer un comité en donde todos estuviéramos luchando por
los derechos de los trabajadores y eso ya estaba canijo, entonces ellos
contraatacaron luego luego, y ya no hicimos la asamblea en el comedor para
nombrar a los delegados, ya las asambleas las hicimos en el local.
Al poco tiempo
se nos vino la revisión salarial, de los delegados departamentales salió una
comisión y claro otra vez no pudimos tener la mayoría de la gente para
apoyarnos, gente que pudiera hablar ante la empresa y ante Abraham Martínez. Y
es que los charros preparan a su gente como buenos discípulos con todas sus
mañas y la verdad es que la mayoría de la gente les tiene miedo, por eso no
hablan.
¿UNA CERVEZA?
Nosotros nos
íbamos a las pláticas a las 10 de la mañana, a la una interrumpíamos las
negociaciones para ir a comer, ya nos llevaban a un restaurante y comíamos, nos
decía el patrón:
--¿Una
botella? y nosotros que no queremos una cerveza;
--No gracias,
nomás queremos comer y nos regresamos a las pláticas.
Aunqué lo
veían raro, porque una comisión que no se emborracha con el diputado ¿se
imaginan?
Nosotros
pedíamos un 60% de aumento, ¡claro que era justo pedir un 60%!, lo que pasa es
que no teníamos un grupo compacto para poder en conjunto luchar y tener una
posición de fuerza contra los charros para negociar. La empresa partía de cero
y nosotros de 60%, nosotros no nos hubiéramos querido bajar ni un quinto, pero
ahora lo observo que para poder lograr el 60% hubiéramos tenido que haber
pedido un 100%, haber tenido mucha fuerza, mucha unión, muchisima; inclusive
paros escalonados, tortuguismo, mítines, y lo que hubiera sido necesario para
haber presionado a la empresa y haber logrado el 60%.
Aunque tuvimos
el apoyo de la gente que llegaba y aunque fuera la 1 de la mañana estaba con
nosotros llevándonos tortas y refrescos, no podíamos con los charros ellos eran
quienes negociaban, aunque nosotros nos poníamos un poco exigentes, el
subsecretario de la Secretaria del Trabajo estaba con la empresa y como no se
avanzaba, esté planteó:
--Aquí no
venimos a jugar, si se deben hacer las negociaciones, y antes que pudiéramos
seguir este licenciado Zorrilla dijo con una voz que impactaba:
--Aquí no
estamos jugando, aquí estamos trabajando, nosotros estamos cumpliendo con
nuestras obligaciones, y ¡chín! total que solo obtuvimos el 34% y nosotros
dijimos: a comparación de otras revisiones, nos fue bien.
Bueno, a pesar
de que los charros nos traicionaron en las negociaciones y manejaron a su gente
dentro de la fábrica diciéndoles que no podíamos ganar más y querían levantar
con menos del 34%, nos señalaban a nosotros como que no luchamos lo suficiente.
A la firma del
nuevo salario, eso si, nos dieron para el coche para todos, antes el asesor del
patrón abrió la cantina y nos ofreció bebidas a todos.
Al otro día
que nos presentamos en la fábrica íbamos felices, pero la gente nos dijo:
--No, ustedes
se bajaron mucho, y ¡chín! nos empezó a atacar la gente claro no toda, pero si
eran unos cuantos de Tlalnepantla, no, si se hubieran bajado del 40% nos
hubieran consultado; les respondimos:
--Pero si
nosotros decíamos que los debíamos de consultar pero Abraham no quiso, no es
cierto, y ahí empezó la alegata.
UNA
SEÑORA, ANDABA INTERESADA EN MI
Ya seguimos
trabajando, cuando personalmente encuentro que andaba una señora un poco
interesada en mí, después supe que era una señora de gobernación, lo platico
porque en donde he trabajado, después he visto gente así, un día que llega a la
oficina del sindicato y que se sienta, que se deja caer toda triste y me dice
vengo a renunciar:
--¿Pero por
que?, le dije; bueno, la verdad es que ni siquiera la había visto que trabajara
en la fábrica, es que estoy estudiando para Trabajo Social y necesito tiempo,
bueno, así se fue metiendo.
Total que esta
señora con el tiempo me empezó a pedir permiso para salir, ya cuando la veía
estaba esperándome;
--¿Qué pasó?
Al principio quería solo permiso, después que la acompañara al sindicato y
finalmente que quería estar conmigo, ¡claro! porque es una de las cosas que ...
¡claro!.
Yo siempre
cargo un libro para mal o para bien, por eso en todas las veces que salimos
ella pagaba la cena, no era de gratis, la señora tenía experiencia, porque
cuando íbamos a comer unos tacos o algo, ya cuando íbamos a comenzar a comer me
decía:
--¿Pero no te
vas a lavar las manos?
--No si, si me
las voy a lavar; y ahí te voy hasta el baño, ese momento lo usaba para ver mis
cosas, veía aquí, veía allá, y apuntaba, un día yo la veo, eso fué un día que
fuimos al Vips, ese día me quede en el teléfono y que veo ¡ahí! pues era eso,
pasó así con esa señora.
YA TENIA LA
INFORMACIÓN LA EMPRESA
Ya tenía la
información de la empresa, ya sabía que quién estaba moviendo la cosa era yo,
seguimos teniendo reuniones con el patrón para tratar los problemas de un
departamento y de otro. La situación era diferente porque yo les decía que
deberíamos analizar las cosas antes de negociar por eso llegábamos un poco
reparados, pero yo empece a ver que no trataban con el secretario general si no
que el patrón me decía:
--¿Como la ve
usted?; los otros compañeros como que se empezaron a molestar. Después de
varias reuniones me empezó a decir la gente de relaciones industriales:
--Vamos a
hablar usted y yo como podemos solucionar esto, de a como es; hacia la
insinuación del dinero yo, pus’ yo no puedo tratar así, le dije:
--Vamos a
hablar como gente razonable para que se preocupa por toda esa gente que esta
allá adentro, déjela que trabaje, están trabajando a gusto para que las
molesta.
--Yo no las
estoy molestando, nomás le vengo a exigir que me solucione tal problema del
departamento.
Así pudimos
resolver muchos problemas, nomás me di cuenta que la cosa era no venderse uno.
LA EMPRESA
HACE UNA FIESTA
A la empresa
le interesaba saber que tanto estabamos organizados y como al fin de año por
parte de la empresa se hace una fiesta para la gente, en esta ocasión de repente
nos dice el gerente de relaciones industriales:
--Señores les
tengo una grata sorpresa, quiero que me hagan una cuantificación de cada uno de
los obreros de cuanta familia tiene, esposa e hijos el que sea casado, el que
no lo sea sus papás, y el que no tenga sus papás puede traer a dos hermanos, la
mitad de lo que se necesita de barbacoa y carnitas corre por cuenta de la
empresa; carnitas, barbacoa, refrescos, cervezas, en si no dejaron meter pomos,
casi se gastaron millones de pesos.
Desde el momento que se nos notificó que
querían saber el número exacto de la gente, yo le propuse al secretario general
que empezáramos a tener relación no de amistad si no de intercambio de
experiencias con otros sindicatos para saber como movernos.
Y así
estuvimos en una reunión donde estaban los obreros de Isabel, Consorcio Zapata,
Tremec, de Querétaro, los Telefonistas, ahí se hablo de simulacros de revisión
de contratos, nos empezaron a decir como funciona un comité, y ya nos
empezábamos a preparar mejor.
Nos dijeron
que nos teníamos que preocurar para la revisión, porque precisamente la empresa
para eso dio la comida, como el gerente de relaciones industriales tenía a dos
miembros del comité tenía toda la información, y una de las más importantes que
le llevó, es que nosotros le estabamos pidiendo a los otros sindicatos un
intercambio de experiencias, para ya no cometer los mismos errores que antes
habíamos hecho, también le llevaron nuestro plan de acción.
Sinceramente
con la comida no nos llevó a pensar en lo que se proponían, lo que el gerente
se proponía es que si nosotros teníamos la revisión en el mes de febrero
quería, mediatizar a la base para que no lo luchara .
HICIMOS
SIMULACROS DE REVISIÓN CONTRACTUAL
Nosotros
utilizamos los meses de septiembre, octubre, noviembre, y diciembre para el
intercambio de experiencia y simulacros de revisión contractual, recibimos la
asesoría de
licenciados
que aunque son patronales tienen la necesidad de trasmitir esas experiencias a
las organizaciones democráticas.
La comida de
fin de año fue para nosotros un fracaso, porque no funcionaron los delegados
departamentales, no funcionaron los responsables de cada mesa, al final, cada
gente se llevaba las carnitas, la barbacoa, cada quien iba haciendo su itacate,
esa era la intención de la empresa y lo logró.
Llegó el
tiempo de la revisión contractual, estabamos muy desorganizados, para eso los
charros que trabajaban para Abraham nos señalaban como los principales
responsables de que no hubiera funcionado el convivió de fin de año, la gente
encima eligió a gente de la empresa y de los charros. En las pláticas recibimos
el apoyo de los del primer turno pero no sirvió de mucho, porque nos
presentamos debilitados frente a las santas autoridades contra la patronal y
contra los charros, los tres contra nuestra corriente democrática y nos
derrotaron porque toda la discusión era por cláusulas secundarias y las que
valían la pena ni las tocaban, estas luego luego las quitaron, aunque al
fin y
al cabo se logró el 40% de aumento y algunas otras prestaciones, no
obstante era el mejor aumento que se había logrado en la fábrica, antes cuando
mucho se lograba el tope salarial y había veces que ni eso.
LOS CHARROS SE
ROBABAN LOS DOCUMENTOS
Entonces ya se
clarificaban las dos posiciones, ya para entonces no nos podíamos confiar ni
siquiera podíamos dejar alguna cosa en el local del sindicato porque los
charros nomas estaban esperando la oportunidad de robar los documentos y los
apuntes del secretario general para llevárselos directamente al gerente, eso lo
pudimos comprobar cuando en la oficina del gerente Himelstón encontramos
documentos que se habían perdido. Desde ese momento ya no podemos trabajar a
gusto, ya estamos ahí en plan de pelea.
Un día el
supervisor del departamento de alternadores tiene una fiesta en su casa y
presiona a los trabajadores para que saquen la producción que tenían que sacar
en su turno completo, dos horas antes, este le dice a la gente:
--Vamos a
hechárle ganas y vamos a salir a las 10 de la noche; ¡claro! las dos horas las
iban a pagar después, algunos estaban de acuerdo y como esto se los plantea el
supervisor antes de la hora de la cena, los compas se lo comentan a los de
otros departamentos, los representantes departamentales plantean que el permiso
sea para todos y le dicen al superintendente:
--Si no hay
permiso para todos entonces no hay permiso para ninguno, pero reciben por
respuesta que solo lo había para el departamento de alternadores y que le
hiciéramos como quisiéramos.
HICIMOS UN
PARO DE LABORES
Entonces se
acuerda hacer un paro parcial de labores a las 10 de la noche, a las doce que
es nuestra hora de salida, esto se hizo un viernes por lo que el lunes
empezábamos las represalias; el lunes nos comunica la empresa que tienen una
lista de 15 despedidos, y nos propone una reunión en donde están nuestros
asesores de la CTM, nosotros y la gente de la empresa. Tuvimos la reunión el
martes, la empresa se mostró como queriendo apantallarnos, como
subestimándonos, nos dijo que nosotros estábamos mal, que no teníamos porque
defender a la gente que iba a salir despedida. El ambiente es hostil, cuando
nos presentan la lista de despedidos, son todos los representantes
departamentales del turno tercero, inmediatamente los representantes de la CTM
están de acuerdo y aceptan el despido, nosotros dijimos no, y le informamos a
la empresa que si ella despedía a uno
solo de nosotros, lo comunicaríamos a la base y que ella decidiera, nos dieron
un par de horas para resolverlo y para la 1 de la tarde nos dicen que sigamos
trabajando que no hay problema, que no iba haber ningún despedido. Nos
apuntamos un triunfo porque en lugar de salir nuestra gente, fue despedido el
superintendente, el supervisor y el auxiliar de supervisor.
LA EMPRESA
ESTA NORTEADA
La empresa
está en contra nuestra, pero está un poco norteada, no sabía como nos estabamos
organizando y ofrece 10 casas en el INFONAVIT para que nosotros las
distribuyéramos como nos diera la gana, los charros nos proponen repartirlas
entre el comité ejecutivo y el resto, o sea 5 en la base, nosotros tres nos
opusimos porque las carteras del comité no eran para obtener beneficios
personales ni para lucrar con los derechos de los trabajadores, esto provocó
una reacción violenta de los charros en nuestra contra, se acuerda que las
casas se rifen entre la gente que tenga más antigüedad pero que no tenga casa.
En enero de
1981 los charros promueven una asamblea en donde se nos acusa de lucrar con el
pueblo de estar en contra de los trabajadores y de un montón de cosas, curioso,
¿no? Nosotros nos quedamos callados y eso significaba que nosotros aceptábamos
de lo que nos estaban acusando, lo que pasó es que recibimos amenazas de que
nos iban a partir la madre si hablábamos en la asamblea, los charros mandaron
pistoleros a ello, debido a la inexperiencia nosotros no supimos cubrirnos con
la gente ni supimos que pasos dar después de las amenazas. Por eso la gente se
va con la finta y salimos las tres personas que veníamos trabajando
democráticamente, quedan entonces los dos charros de la CTM y tres más que son
electos.
LA COCEM
DEMANDO LA TITULARIDAD
Nomás nos
pusimos a comentar el como actuaba la CTM, y es que en septiembre de 1980 hubo
una demanda por la titularidad encabezada por la COCEM quienes se habían
amparado en gente que meses antes había salido de PRESTOLITE la demanda estaba
firmada por el Diputado Mario Nava Miranda en ella se decía que la COCEM había
hecho una asamblea con 600 trabajadores y como eramos 900 tenían ellos la
mayoría. En el momento en que recibimos la demanda nosotros decidimos defender
a la CTM en contra de la COCEM, por que pensamos que ese era nuestro deber,
nosotros no conocíamos quienes eran los de la COCEM ni como actuaban, por ello
a la hora de la salida le pedimos la firma a todos los compañeros de los tres
turnos y todos firmaron, con esto se esfumó la COCEM de PRESTOLITE.
YA SIN EL
PODER EMPIEZAN LOS DESPIDOS
Ya sin el
poder empiezan los despidos, los primeros en salir somos los tres del comité
democrático. Nos empezamos a reunir con gente de los tres turnos para plantear
la forma de enfrentar a la patronal y a los charros. Para esto, la de malas, un
compañero invita a una persona a nuestras reuniones, porque le pareció gente
honesta, pero esté nos vendió y a los tres días que estaba asistiendo, los 18
compañeros que nos reuníamos fuimos despedidos, rápidamente formamos el frente
de despedidos de PRESTOLITE y nos metemos en el rollo de que hay que cambiar de
central obrera. Aumentan los despidos y ya somos 25, la empresa nos golpea
fuertemente porque empieza a pagar al 100% las liquidaciones, a muchos de los
despedidos no les podemos detener esto porque nos dicen que para qué, si nos
vamos a pleito el abogado nos va a cobrar el 25% entonces si la empresa da el
100%, no tiene caso, vimos que alguien los asesoró, tal vez la misma empresa,
entonces de los 25 ¡chín! se van 10, pero ni modo, hay que movilizarnos y
organizarnos, formamos tres comisiones, la de Relaciones Exteriores, la de
Finanzas y la de Prensa y Propaganda quien se encarga de sacar un periódico de
una o dos hojas cada semana; con él cada semana les informamos a nuestros
compañeros de PRESTOLITE cual es la situación, y les pedimos calma para
enfrentar el recuento que estamos ya preparando.
VISITAMOS A
OTROS SINDICATOS
La comisión de
Relaciones Exteriores se dedica a visitar a sindicatos que estaban en lucha,
que hubieran estado en lucha o que fueran democráticos, así vimos a Nucleares,
aquí en solidaridad nos daban casi el sueldo de dos compañeros, visitamos a Chapingo,
a TREMEC en Querétaro, al SITUAM, al STUNAM, a la Favorita, a Mexicana de
Envases, a Isabel, a Harper Wayman, la solidaridad de todos ellos nos llegaban
y pudimos tener el dinero para sostener la lucha.
QUISIMOS
CAMBIAR DE CENTRAL
Así va pasando
la lucha, cada mes nos despiden a 50 compañeros, el comité de despedidos
aumenta y con la llegada de nueva gente empieza a tener problemas porque a la
gente, a la que le estabamos dando su sueldo nomás, se la pasaba pidiendo
permisos y no asistía y si a eso le agregamos los eternos trámites burocráticos
de la Secretaria del Trabajo, la situación era difícil.
Para el cambio
de central fuimos a ver primero a la Federación Sindical Revolucionaria que
maneja Reyna Menchaca, a este le planteamos que lo que nosotros queríamos era
poder contar con un sindicato democrático en donde los trabajadores hablaran
sin temor a ser despedidos y él nos dijo que estaba en la mejor disposición y
¡chín! nos presto el registro de uno de sus sindicatos el que más se relacionaba
con nuestra fábrica, entonces metimos la demanda por la titularidad y nos dan
fecha de recuento, lo que comunicamos a la base, nosotros estabamos emocionados
y la gente esperando el recuento.
¿Pero que fué
lo que pasó ? Reyna Menchaca una hora antes del recuento se desiste ¡Chín!
Lo fuimos a
ver para recibir una explicación, él nos dijo que había recibido la amenaza de
unos pistoleros en su casa, los que le pusieron una pistola en el pecho
diciéndole que si no se desistía lo iban a matar.
Nosotros habíamos
ido a ver a Reyna Menchaca porque los charros se conocen y como nuestro asesor
jurídico es un charro nomás que con careta de democrático, él nos mandó ahí.
Desgraciadamente
no todos contábamos con la experiencia para buscar la orientación correcta en
otra parte en donde pudiéramos analizar si el cambio de central era correcto o
no, y si era posible este. Solo teníamos la orientación de Romero y Velázquez
quién nos envolvía con su labia y se
aventaba ahí sus rollos, que la lucha
era larga que había que entrarle y que había otra oportunidad ya que estaba
platicando con los dirigentes de SINTHYA y que estos estaban dispuestos a
prestarnos un registro, él nos informaba pero nosotros no íbamos a pláticas con
los del SINTHYA, nosotros no sabíamos la verdad de las pláticas entre ellos y
Romero. Un día nos informó el licenciado que no nos podían prestar el registro
los compañeros del SINTHYA y que fuéramos como despedidos de PRESTOLITE a
darles las gracias. Fuimos con Romero y nos recibió el comité ejecutivo del
SINTHYA ahí Romero dio las gracias a nuestro nombre y quiso que nosotros las
diéramos, esperamos un momento y Romero dijo que tenía una audiencia y se
retiró, nosotros nos quedamos y ahí supimos que no nos habían prestado el
registro porque los del SINTHYA se lo prestaban a la base y Romero lo quería
para él, esa fue la cosa tampoco se pudo en el SINTHYA.
Romero nos
consiguió otro registro, este fue con el sindicato Progresista del Estado de
México, nosotros no conocimos a sus dirigentes pero leyendo los papeles
descubrimos que si nos habían prestado el número de registro, ya con él
comenzamos a tratar lo del recuento.
Ya para
entonces llevábamos 4 meses en la lucha, no decaímos porque en aquel entonces
la gente del pueblo no estaba cansada de dar solidaridad en los camiones, en el
metro y en las fábricas nos la daban y teníamos dinero para soportar, ya para
ese tiempo eramos como 200 despedidos pero de los 200 no pudimos sumar más de
20, esto porque cuando corrían a la gente esta se llevaba su dinero que la
empresa les daba al 100%.
Entonces
empezamos la demanda por la titularidad del contrato, pero no sirvió de mucho,
porque las maniobras de la junta y la empresa se hicieron claras, se pudo ver
que los millones empezaron a brillar porque la junta se declaraba en favor de
los patrones, así empezaron a aparecer otros sindicatos precisamente cuando ya
se iba a dar fecha de recuento, la licenciada dice que tiene que esperar a que
todos los interesados en el conflicto estén, por lo que no nos podía decir cuando
era la fecha del recuento, esto porque un sindicato del Estado de México de la
CTM metió también su demanda de titularidad, así otros 200 compañeros son
despedidos.
Para el mes
que fijan el recuento, otro sindicato de la CTC demanda, hay más despedidos.
Nosotros habíamos difundido nuestro problema principalmente fuera de la zona de
Tlanepantla, por lo que pensamos en convocar a una marcha dentro de la zona, a
todos los sindicatos que tuvieran problemas, que hubieran luchado o que fueran
democráticos, esto porque nunca habíamos hecho un acto así en la zona, cuando
nuestros asesores supieron de esto se opusieron diciendo que nosotros no
teníamos porque andar en esos líos que teníamos que esperar, no se nos permitió
hacer la marcha, pero asistimos tiempo después a una, a la que asistimos como
despedidos de PRESTOLITE, esto molestó mucho a nuestros asesores Romero y
Velázquez y Manuel Fuentes porque nuestra lucha, tal parece que, la veía más
como un negocio que como una actitud democrática. Esto es importante que se
diga porque como trabajadores no podemos callar la actitud de estos abogados
que traicionan y venden los movimiento, así les sucedió a Isabel, Harper
Wayman, y Servicios Northón Industrial, y ahora tienen a la Favorita que va de
mal en peor, o sea Romero y Velázquez se han enriquecido con los movimientos
democráticos.
Ya para ese
tiempo la gente esta muy decepcionada, pero también el licenciado de la empresa
ya quiere poner un fin al movimiento, la empresa ya nos había dado por todas
partes, ya había despedido a más de 500 trabajadores, y en el interior aún más
los decepcionaban diciéndoles los charros que lo de nuestro recuento es puro
cuento.
Utilizando las
últimas energías, empezamos a tener plática con la empresa directamente, ella
nos ofreció el 100% de liquidación pero sin contemplar los aguinaldos,
vacaciones, ni caja de ahorro, nosotros le dijimos que si quería negociar,
debería de ser todo. Tuvimos otra audiencia, en Conciliación cuando llegamos el
apoderado de la empresa, me abrazo y me llevó afuera, me invitó a platicar y a
tomarme unas copas en su despacho pero debería de ser antes de que terminaran
las negociaciones.
Asistí más por
curiosidad que por otra cosa, ahí me quiso apantallar, tenía su escritorio muy
largo, sobre él estaban unos fajos de billetes en la parte de atrás había una
caja fuerte abierta llena de dinero, pidió que me trajeran un refresco y
entonces me preguntó que que es lo que me hubiera gustado ser en la vida, yo le
contesté que técnico en electricidad, él dijo:
--Perfecto; y
llamando a su secretaria le ordenó que me inscribiera en la mejor escuela de
electricidad en México que pagara el curso a mi nombre y los libros y todo lo
que se necesite, yo me dije ¡¡a caray!! me dejó impactado.
Es cosa de que
mañana pases por tus libros y te pongas a estudiar, me dijo, y como amigos para
que termine el movimiento, aquí tienes un cheque en blanco a tú nombre, ponle
ahí la cantidad que tú quieras como liquidación ¡¡a cabrón!! pensé le puedo
poner cuanto quiera.
Me quede pensativo,
cuando me sacó de mis pensamientos
-Seguro te
estas preguntando porque es el curso, porque tú liquidación en blanco-.
--Sinceramente
sí, le respondí-.
--Es por esto,
por tú forma de ser, tú persona me ha impactado y quiero que trabajes conmigo-.
--pero yo de
oficina no se nada -,dije.
--No, no si tú
te decides a trabajar conmigo te voy a mencionar a todo lo que tienes derecho,
ya esta el curso de electricidad, ya esta el cheque en blanco, te vas a ir a
trabajar a Tamaulipas a una fábrica, en donde los obreros me están dando mucha
lata, por lo que cuando llegues vamos a hacer una asamblea y te vamos a nombrar
secretario general, la empresa te va a pagar tú sueldo y unas cuantas regalias
que dan ahí, aparte yo te voy a pagar 20,000 mensuales, te vamos a dar una casa
y un coche para que puedas vivir, todo eso claro a cambio de la información que
me puedas traer de los obreros-.
Yo comprendí
que era traicionar a los compas que tenían un año de lucha y todo por un
beneficio personal, aunque no estaba decidido a aceptar nada esperé a ver hasta
donde llegaba, en seguida le dicto una carta a la secretaria, la firmó y me la
dio, era dirigida al diputado Jesús Cruz, en ella me recomendaba ampliamente y
decía que yo era de toda su confianza.
Piénsalo bien,
me dijo tienes un futuro conmigo, tienes trabajo y todo pero no dejes pasar
otro día.
Fui a visitar
al charro, esté me dijo:
--Te felicito
porque el señor Gabizubieta no recomienda a cualquiera para este tipo de
trabajo, te felicito porque vas a resolver todos tus problemas personales y ya
no tendrás que trabajar.
Poco antes de
verlo, pude escuchar platicar a 3 líderes que ya se habían vendido y
traicionado a sus bases, uno era de Cancún, otro de Michoacán y el otro del
Norte creo que de Chihuahua o de Sonora Al de Michoacán le hicieron un
simulacro de que se la iban a cortar debido a sus traiciones, al de Cancún que
lo habían agarrado a balazos y al del norte lo andaban buscando para ajustar
cuentas los obreros. Yo si me puse a pensar lo que me iba a suceder si yo
traicionaba a los trabajadores.
Pasó un mes y
no le respondí nada al licenciado Gabizubieta, ante la insistencia de este le
eche una mentira que mi mujer estaba embarazada y no se quería ir, él me dio 4
meses de plazo pero en Noviembre de 1981 los veintitantos despedidos aceptamos
nuestra liquidación al 100% y todo lo que nos debían por utilidades,
vacaciones, sueldos caídos y caja de ahorros.
Estamos
tristes y contentos a la vez, pero aún nos faltaba un trago amargo por pasar,
ya cuando nos pagaron en la junta el licenciado Romero y Velázquez le pidió a
la parte patronal que le prestara su escritorio para poder cobrar sus
honorarios, ¡¡pinche mono!! no se podía
esperar, yo nunca había visto que un abogado rático se portará asi